Bogotá y la Sabana, sistema ambiental y los modelos de ocupación

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AutorGustavo Wilchez, Rafael Echeverri
EditorSociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá
PaísColombia
Año2017
DescripciónDesde finales del siglo XVIII, cuando comenzó a gestarse lo que se conoce con el nombre de Revolución Industrial, la humanidad empezó a extraer de la corteza terrestre enormes cantidades de petróleo, carbón y gas con el objetivo de satisfacer las crecientes necesidades de un modelo que se desarrolló basado en el consumo insaciable de energía, modelo que desembocó en procesos industriales manejados en forma irresponsable y sin el más mínimo res- peto por el medio ambiente, que a partir de entonces ha sido explotado de manera inmisericorde. En los cien años transcurridos desde 1917 cuando la Sociedad de Embellecimiento formuló el Plano de Bogotá Futuro hasta hoy, el sistema ambiental de Colombia, más concretamente de Bogotá y su región aledaña, ha sufrido enormes degradaciones principalmente en el sistema hídri- co y orográfico. De continuar esta tendencia, se generarán alteraciones profundas e irreversibles que en la actualidad no alcanzamos a vislumbrar, motivo por el cual resulta in- dispensable, con miras a garantizar un futuro sostenible, que tomemos conciencia y emprendamos drásticas y acertadas acciones sobre el manejo de los ecosistemas. Cada vez se hace más compleja la interrelación entre la población y su medio ambiente, especialmente hoy, cuando las consecuencias del deterioro en el sistema ambiental están generando un evidente cambio climático mientras que la población experimenta una acelerada transición demográfica, con la consecuente reducción de su tasa de crecimiento, que llegará a estabilizarse a mediados del siglo XXI. Dentro de este marco, la humanidad además está siendo testigo de una nueva revolución: la tecnológica, fenómeno que está transformado el contexto cultural. Si bien el fenómeno de la reducción de las tasas de crecimiento poblacional es una constante en todas las capitales de América latina, este fenómeno se presenta en Bogotá con mayor intensidad. Téngase en cuenta que a mediados de los años 60 en Bogotá se registraba una tasa cercana al 7%, mientras que en el 2010 ésta no alcanzaba al 1,2%. Dentro de este contexto, abonado con la inminente necesidad de propender por una sostenibilidad ambiental digna de ese nombre, se han venido generando nuevos modelos de ocupación espacial en los cuales se registra una tendencia notoria de incrementar las densidades en procura de optimizar la utilización del suelo, acorde con las nuevas realidades económicas y culturales. En el marco conmemorativo de los cien años de la Sociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá, con el ánimo de contribuir a la formulación de políticas públicas sobre el territorio y sus modelos de ocupación que propendan por una ciudad incluyente y sostenible, teniendo en cuenta que, las decisiones sobre las acciones y actuaciones dentro del marco del ordenamiento territorial que afectan el sistema ambiental, están íntimamente asociados a sus modelos de ocupación. Me resulta más que grato agradecer la dedicación y los invaluables aportes de los especialistas Gustavo Wilches Chaux quien desarrolló el primero capítulo Desafíos para el Distrito Capital de un país comprometido con la paz entre los seres humanos y con los ecosistemas y el segundo capítulo La ciudad y su territorio por Rafael Echeverri Perico, documento que sin lugar a dudas servirá para poner a pensar a las autoridades y, ojalá, a la ciudadanía.

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